Estos días se visten de nostalgia... recordamos a aquellos que ya no están con nosotros... más que hablar de la muerte y de lo doloroso que pueda ser... es bueno que hablemos de la vida...
Quisiera compartir la conclusión de este día...
Hoy fue uno de esos días en que tuve el tiempo de ver la televisión, para aquellos que no me conocen mucho, yo no soy partidaria de estar todo el tiempo frente a un televisor, pero con la gama que ofreció hoy, entre los comentarios de la fiesta de Hallowen (fiesta estúpida, por donde se mire), las imágenes de la gente agolpada en el metro para llegar al cementerio general y los comentarios de fútbol y otras tantas curiosidades... apareció fugazmente el testimonio de una madre que perdió a su hijo de 13 años en un accidente de piscina. Al compartir su dolor que ciertamente no ha sido indiferente, esta madre se dedicó a hablar de la vida y las esperanzas que ella hoy le ofrece, escuché atentamente su testimonio y sus conclusiones, las cuales me ayudaron a formular las mías.
Vivir la vida, cada instante, cada momento, cada circunstancia, si el hoy es más interesante que el ayer y mucho mas aventurero que el futuro, porque el pasado ya sucedió, el futuro aún no lo tenemos, por lo tanto de qué sirve proyectarse o seguir llorando lo que ya sucedió, el hoy es una valiosa oportunidad para construir mi vida y la vida de quienes hoy están conmigo.
Durante mi vida y en los distintos lugares en los que he estado, he conocido a personas estupendas y dignas de una amistad, a muchas las he amado incondicionalmente, todas están conmigo a pesar de la distancia, a más de alguien tuve que dejarla ir...
Hoy quiero agradecer a cada una en particular la posibilidad de vivir la vida junto a ellas. Cada una sabe cúanto las amo.
Para ti una rosa roja, la misma con la que quiero verte el día en que ya no esté contigo, el día de mi despedida!
